Y aun así continuó descendiendo, con pasos que ahora parecían de pértiga. Casi volaba, saltaba y se suspendía en el aire y caía unos buenos metros más abajo, sin con- seguir recortar la menor distancia.
Las fragilidades del ser contemporáneo
Un conjunto de relatos cortos, la mayoría especialmente breves: 17 piezas en total. Los personajes son obsesos y también la prosa que los describe se encierra sobre los detalles de un modo que resulta pertinaz. Los motivos que se tratan en estos cuentos conforman un corpus de retales de realidad o ficción y, también, un corpus de síntomas de las fragilidades del ser humano de nuestro tiempo. Son diversos los temas sobre la contemporaneidad que toca Nicolás Melini en este libro: el no-lugar, la vejez desamparada del occidental, el cuerpo como identidad atacada…
En Talón, el escritor parece querer contarse, hablar de sí mismo desde la ficción. Fragmento a fragmento van cayendo nuevas y específicas ideas: las pulsaciones incapacitares (o suicidas) de la persona moderna, la negatividad ante el vacío existencial, la indolencia masoquista, los espejismos del narciso que somos…
Se podría decir que estos cuentos buscan, en cierto modo, el punto débil de las personas que somos en este tiempo. «En nuestro imaginario, el título Talón remite inmediatamente a Aquiles y por tanto a una falla, a un punto flaco», explica Melini. El libro enfrenta al lector, no le permite momentos de escapatoria, no es un placebo. Se trata de un dispositivo que nos sitúa y empuja contra la pared. Tras su lectura no podemos sino haber conjurado algunos de nuestros más íntimos temores.