Te llamé por teléfono desde el chiscón del bedel, que solía pasar las tardes tomando vinos en el Nápoles, y me dijiste una sola palabra: «Platón».
Vivir sin dejar de leer ni de amar ni de soñar

Una colección de cartas exquisitas, publicadas por Avelino Fierro en El Cuaderno Digital durante los insólitos meses de marzo y abril del año 2020. La primera carta está datada el día 13 de marzo, víspera de la proclamación del estado de alarma; la última, el día 12 de abril, todavía en pleno confinamiento. Sin embargo, a pesar del clima de incertidumbre, estas cartas con sorprendentemente fluidas y serenas.

La mirada culta y singular, ávida de arte y literatura, cercana, sincera y cómplice de Fierro, nos sumerge en una intimidad pletórica, en lo que el poeta Jordi Doce, en su prólogo, ha denominado «el tapiz colorido de una mente». Mientras cultiva y celebra a sus buenos, interesantes y variados amigos, Avelino Fierro nos recuerda lo que realmente importa, las esencias vitales y existenciales, la hondura del pensamiento simbólico, la sencillez de una conversación. Los asombros, anécdotas y recuerdos del autor, crean un mosaico de ilustración y ficciones, que es un remanso de paz, humanismo y cultura.

—Colección Nefeibata—Formato: 17 x 24 cm—ISBN: 978-84-121697-9-9—Nº de págs: 150—Precio: 17 €

«¿Ni cartas ni diarios? Puede. ¿Mejor que la poesía? Ni hablar; no hay nada por encima de la escritura poética. Y ya me gustaría a mí llegar a ese estadio. Pero es cierto que algo de eso es lo que uno pretende, lo que uno va buscando. En esos días en que escribí estas cartas leía las de otro poeta, Gil de Biedma. Y las de Keats»

—Avelino Fierro

«Nos hace añorar los viejos tiempos en los que aún escribíamos y recibíamos cartas»

«Fierro es un perspicaz argumentador contra la sociedad de la prisa y los artefactos que nos enredan en el intercambiable farfullar de nuestra época»

—José Luis Argüelles

«El escritor leonés Avelino Fierro es uno de esos tipos a los que jamás falta una buena cita para cualquier ocasión, una cita arrancada a su enorme bagaje cultural y jamás a un viaje a Internet, que tal vez no maneje pues sigue escribiendo “a pluma”»

—Fulgencio Fernández

«El día trece de marzo, cuando amenazaban con encerrarnos y luego resultó que así fue, me puse con lo de las cartas. Yo no he visto que otros lo hayan hecho, y me parece la forma más normal de reaccionar ante una situación como esa. Ya no pueden verse los amigos, los amantes no quedarán citados para besarse en los parques, estarán lejos algunos familiares y no podremos visitarlos. Extiendes los brazos y no das alcance a nada»

—Avelino Fierro

«Si las cuatro entregas de sus diarios nos habían desvelado el magisterio de un gran referente del género, la treintena de cartas reunidas en este volumen y escritas durante el confinamiento confirman, una vez más, la frescura privilegiada de una prosa de excepcional factura que llega desde una mirada culta —el tapiz colorido de una mente (J. Doce)— para convertirse en un remanso de paz ante la incertidumbre de los tiempos que corren»

—Alfonso García

«Durante el confinamiento de marzo y abril (¿tendremos que referirnos a él dentro de poco como “el primer confinamiento”?), Avelino Fierro publicó en El cuaderno digital y en TamTamPress unas “Cartas desde mi celda”, 31 en total, dirigidas a amigos de toda laya (incluso una «a un lector desconocido») que ahora se han publicado en papel con el título de Estatuas de sal (Ediciones Franz). Pero que la circunstancia ni la mención a tan oscuro periodo ahuyenten a nadie. No recuerdo haber tropezado durante su lectura con las palabras virus o muerte. Al contrario, hay mucha vida en este libro, muchas lecturas»

—Sergio Fernández Salvador

«31 cartas de cautivo, más Bécquer que Cervantes, en las que el escritor exhibe, frente al derrumbe, su mirada serena, cada vez más de interior. Su fe en la música, en el arte y en la literatura. Y en el hombre, a pesar de todo. Su capacidad para vivir sin dejar de soñar. Y para soñar sin dejar de vivir, por extrañas que sean las circunstancias»

—Carlos Aganzo