Colección CráneoFormato — 17 x 24 cmTipo — ArteNº de páginas — 106ISBN — 978-84-121697-7-5Precio — 20€
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Shirin Salehi

La artista Shirin Salehi  nace en Teherán, Irán, en 1982 y emigra a Europa en el año 1999. Tras graduarse como Ingeniera de Telecomunicaciones, inicia su formación artística en la Escuela de Artes y Oficios, especializándose en grabado. Es máster en Investigación en Arte y Creación por la facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense. Vive entre España, Italia y Estados Unidos, trabajando como artista visual, investigadora y profesora. Su creación se centra en el grabado, la escultura y los libros de artista. Ha recibido, entre otros reconocimientos, el Premio Bienal Pilar Juncosa y Sotheby’s de Creación Artística 2019 de la Fundación Pilar i Joan Miró en Mallorca (junto a la artista Inma Herrera), el primer premio al Libro de artista de la Fundación Ankaria 2015, el premio especial Combat Prize 2015 (Italia) y el premio Pilar Banús en los Premios Nacionales de Grabado del Museo del Grabado Español Contemporáneo 2014. Su obra se encuentra en colecciones europeas y estadounidenses.

He aquí una joya de libro, la suma de dos alientos estéticos, el de la artista Shirin Salehi y el del poeta Javier Santiso. Como la obra de ella suele inspirarse en la poesía, su aura de filigrana acentúa la literatura de Santiso, esta vez el largo lamento en prosa de una joven ultrajada que pena entre las sombras. Salehi le da al conjunto de su obra precisamente el título de Discurso sobre las sombras, por ser una invitación a visitar territorios extremos, no exentos de dolor y de violencia. La obra  que se reproduce en Un sol de pulpa oscura fue inspirada por un libro de Vladimir Nabokov en el que se narra la historia de Cincinato, un condenado a muerte que desconoce su culpa y su delito, algo que no puede ser más kafkiano, por cierto; su situación de pesadilla nos recuerda también a la joven novicia cuyo monólogo íntimo protagoniza Un sol

 

«¿Se podría hablar de la brutalidad a través de la belleza?», se pregunta retóricamente Shirin Salehi. Los surcos indelebles que horada sobre el papel hacen pensar que sí, que existe «un territorio interior» donde murmurar a solas conmigo mismo, frase que Cincinato expira al morir y que bien podría murmurar en vida nuestra anónima joven. El arquitecto Gerreaud de Mainvillers ha dicho que Salehi ha elegido «la violencia de la incisión, la corrosión de los ácidos, la presión del tórculo» y, sin embargo, el papel es ahora un santuario, el lugar donde «algo sucede», donde se puede penar, se puede cicatrizar, se puede soñar.